Antropólogos, historiadores y sociólogos encontrarán en este trabajo un sorprendente desafío a las explicaciones tradicionales sobre el desplazamiento de personas desde México hacia Estados Unidos. Robert Álvarez investiga las historias de vida de los migrantes pioneros y sus descendientes, encontrando en ellas la dimensión humana de la migración que se centra en la familia.

El mayor mérito de este estimulante y cautivador libro es la humanización de la experiencia migratoria. Este trabajo está plagado de anécdotas de amor, lucha y esperanza que se reflejan en esa gran institución que es la familia.