Prácticas sociales, rituales y actos festivos
Técnicas artesanales (Artes y oficios tradicionales)

Local

Matlachines Viejo de la Danza Monarca

La Danza de Pardos de Matlachines está compuesta por trece danzantes, un Viejo de la Danza y un Monarca. Una de sus características es que en cada Son se ejecutan varias pisadas, su número depende del grado de dificultad que desean imprimirle los mismos danzantes en cada ejecución. Esta danza tiene como característica su “ejecución recia” por la influencia de su origen Chichimeca. Don Jesús Quevedo, quien formó la primera generación de la danza en La Estanzuela, aprendida a su vez de Don Lucio Velásquez de la hacienda de Pastelera, Río Grande, señalaba que: “para ejecutar algunos sones era necesario levantar las rodillas hasta la barbilla y los talones hasta las nalgas”. Al principio, los danzantes eran acompañados por un arpa, violín y tambora, aunque hoy en día la música es producida sólo por el violín y la tambora, aunque se han incorporado al repertorio melodías como “la del moño colorado”. Su indumentaria está confeccionada de tal forma que el danzante se parezca a los pequeños pájaros de color oscuro, que son típicos de la región -conocidos como pardos- los cuales se caracterizan por el alboroto que hacen al graznar. Como parte de la tradición, cada integrante de la danza confecciona su ajuar, el cual comprende huaraches de correa en forma de cruz de cuatro agujeros, con cintas largas para sujetarlo al tobillo y en la parte trasera una talonera, medias lisas de color carne, pantalón a media pierna, sujeto a la cintura con una faja de color fuerte, así como una chaqueta larga con mangas tres cuartos. El pantalón y la chaqueta están confeccionados en carnaza y revestidos con pequeñas hojas de lámina, las cuales simulan el plumaje del pardo. En el cuello, llevan un pañuelo o paliacate anudado al ras del escote, también un tocado en forma de penacho con lámina y plumas de colores, decorado con espejos y cuentas, mientras que en la mano derecha portan un guaje –sonaja- y en la izquierda un arco con flecha que hacen sonar al ritmo de algunos de sus sones. Tiene sus orígenes en las haciendas del Fuerte y Pastelera, que en la antigüedad formaban parte del partido de Nieves.

Se perdió la tradición y está en proceso de recuperación.

Río Grande, Zacatecas.
Don Maximo Sánchez era el único que tenía el conocimiento y creó un grupo de danza en la comunidad de la Estanzuela del municipio de Francisco R. Murguía y continuó con la tarea de retomar la tradición en comunidades del municipio de Río Grande