Año de publicación
2007

Categoría
Artículo

La presente reflexión tiene como punto de partida el patrimonio cultural como un espacio de interacción social, capaz de representar la memoria e identidad de una sociedad o individuo en su pasado, presente y futuro. En tal sentido, proponemos que la educación patrimonial y los museos de arte sean una vía para la valoración del patrimonio y la diversidad cultural local. Esto implica generar procesos educativos desde los museos de arte cuya área de actuación sea la participación de las comunidades más próximas en la valoración de su patrimonio material e inmaterial. El reto es construir nuevas significaciones a través de la reinterpretación del patrimonio, dándole un sentido de pertenencia dentro de la vida cotidiana. Para ello, la educación patrimonial requiere apoyarse en múltiples áreas y especialmente en la animación sociocultural como una herramienta para fomentar las capacidades creadoras, la participación y la integración entre los valores patrimoniales y las comunidades.