La Casa del Constituyente tiene una presencia en la historia del país, y en sus características arquitectónicas y ornamentales, que aún conserva, residen valores estéticos dignos de interés y, de conservación. Este inmueble, constituye un hito, por su importancia histórica y cultural: su fachada representa una de las etapas más importantes del barroco popular, amén de que es el único ejemplo de este estilo en un inmueble de uso habitacional.

La casa fue construida en el siglo XVII por los padres Juaninos, Orden de cuya fundación en Texcoco no se tiene fecha exacta; sin embargo, un dato de importancia que se liga con ella es la terminación del convento de Nuestra Señora de los Desamparados de Texcoco, comúnmente llamado San Juan de Dios, en 1696.

Este edificio perteneció a varias familias texcocanas y particularmente a la Familia Rey, quienes la utilizaban como casa-habitación y una parte era alquilada para diversos usos y como bodegas. En el año de 1974 al través del Ayuntamiento de Texcoco se hicieron las gestiones pertinentes a efecto de que el edifico fuera adquirido por el Gobierno del Estado de México, para que en éste se conmemorara a la I Legislatura Local de 1824 encabezada por el Dr. José María Luis Mora. Fue inaugurado el 2 de marzo de 1974, como Casa del Constituyente y desde entonces lleva ese nombre.

En 1980 se convierte en Centro Cultural Nezahualcóyotl. A partir de 1984 el DIF del Estado de México, crea la red de Casas de Cultura, convirtiendo el Centro Cultural Nezahualcóyotl, en Casa de Cultura Nezahualcóyotl de Texcoco.

La museografía de las cuatro salas de este inmueble ofrece una perspectiva integral de la vida histórica del estado de México, y es un sitio funcional con áreas abiertas para desarrollar actividades artísticas y culturales.

2 de marzo de 1974

Cuenta con teatro al aire libre, aulas para talleres, biblioteca, salas de exposiciones, auditorio y una Tienda de Artesanías CASART.

Ofrece 23 talleres de las diversas disciplinas como danza regional, pintura infantil, yoga, música, canto, bonsái, ajedrez, pintura para adultos y tai chi.
Además de presentaciones de libros, conferencias, actividades musicales, obras de teatro, entre muchas otras.