Brindar al educando la oportunidad de optar por una carrera corta de cuatro años que lo capacite para desarrollar, en un nivel sub-profesional, diversas labores en el terreno de la música que no requiera de una alta especialización. Abatir el problema interno de la deserción escolar. Evitar la perdida de tiempo que implica la espera del término del bachillerato. Proveer de profesores mejor preparados, avalados por un diploma de técnico. Proporcionar músicos que puedan dar asesoría en grabaciones y programaciones para radio, televisión, teatro, etc. Preparar músicos que puedan elaborar arreglos y transcripciones musicales. Satisfacer la demanda de técnicos especializados en la elaboración de material didáctico, audiovisuales, diaporamas, etc.