Plazuelas
Secretaría de Cultura/INAH
Carr. federal 90 tramo Irapuato-La Piedad
San Juan el Alto Plazuelas
Pénjamo, Guanajuato
Tels.: 473 10 22 700 exts. 105, 133, 473 733 10 69, 473 733 08 57, 473 733 08 58
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Horarios
Martes a domingo de 10 a 17 hrs.
Servicios
Cuenta con taquilla, estacionamiento, guardarropa y sanitarios (los cuales se encuentran en el museo). Tienda de artesanías, fruta fresca, refrescos y agua embotellada, sábados y domingos comida típica de la localidad y es atendida por el grupo de mujeres que integran la A.C. Unión para el desarrollo de Plazuelas.
Descripción
En las estribaciones sureñas de la sierra de Pénjamo, al suroeste de la sierra de Guanajuato, se hallan los vestigios de una de las ciudades más complejas de esta región. Concebida como un espacio abierto y en relación directa con los cerros, Plazuelas sobresale por su integración al paisaje, edificándose cuidadosamente para no romper el orden de su entorno. La ocupación de este sitio se dio entre 450 y 900 d.C., periodo en el que el territorio del actual estado de Guanajuato alcanzó su mayor densidad de población.
Ubicación
Siguiendo la Carretera Federal Núm.90 tramo Pénjamo–La Piedad, a 12.5 kilómetros se toma a la derecha, se continúa por un camino asfaltado poco más de 2 kilómetros, que conduce al poblado de San Juan el Alto Plazuelas. Continuando por una calle empedrada, 700 metros mas hasta llegar al centro de atención a visitantes (CAV´s) donde inicia el recorrido
De la Piedad, Michoacán, sobre la misma carretera y a 22 kilómetros, después de pasar el entronque a Palo Alto de Abajo, se toma el retorno para ingresar al camino antes citado. la carretera cuenta con señalamientos.
De la Piedad, Michoacán, sobre la misma carretera y a 22 kilómetros, después de pasar el entronque a Palo Alto de Abajo, se toma el retorno para ingresar al camino antes citado. la carretera cuenta con señalamientos.
Reseña Histórica
Durante mucho tiempo, Guanajuato fue considerado una región habitada en época prehispánica sólo por indios chichimecas dedicados a la caza y a la recolección de plantas y animales, con una forma de vida semi nómada. Estos grupos chichimecas habitaban la región a la llegada de los españoles, pero anteriormente estas tierras estuvieron ocupadas por pueblos sedentarios integrados a la alta cultura mesoamericana.
Manifestaciones de esa pasada civilización se encuentran diseminados por todo el territorio junto a los ríos, valles, laderas y cima de los cerros. De acuerdo con el avance de los trabajos arqueológicos de los últimos años, se ha logrado establecer que en Guanajuato habitaron desde época remota diversos grupos étnicos que se interrelacionaron mediante alianzas sociales, políticas o militares.
La zona arqueológica Plazuelas es un sitio que llama la atención por representar una diversidad de confluencias étnicas. Aunque de pequeñas dimensiones, la complejidad de los elementos arquitectónicos que lo conforman, lo hacen ser un lugar único entre los centros prehispánicos habitados durante el primer milenio de nuestra era.
Plazuelas está construida sobre tres laderas separadas por dos cañadas. En la cañada oriental nace de un pequeño manantial el arroyo Agua Nacida, que era hasta hace unos años la principal fuente de agua en la región. La cañada occidental, conocida como barranca de Los Cuijes, sólo lleva agua en época de lluvias.
El sitio está conformado por cinco edificios; en la ladera occidental solamente se encuentra la cancha de un juego de pelota orientado sobre el eje Este-Oeste, en tanto que en la ladera oriental tenemos un edificio de planta anular asociado a la tradición de edificios circulares de Teuchitlán, Jalisco, al que llaman en la región El Cajete, y un conjunto de tres basamentos piramidales que conforman una plaza abierta al sur, asociada a dos terrazas que nivelan suavemente el terreno.
La ladera central es en este sitio el elemento que implicó el mayor esfuerzo constructivo, ya que su declive natural fue corregido para lograr conformar una gran explanada, la que sugiere la concentración de un gran número de personas. Al sur, un juego de pelota orientado norte-sur se comunica mediante una calzada con el edificio más grande de este sitio, al que le llaman en el vecino poblado de Plazuelas las casas tapadas.
Casas Tapadas consta de una gran plataforma rectangular sobre la cual se construyeron tres basamentos piramidales ubicados perimetralmente al sur, al norte y al oriente, un basamento mayor en el centro y un pequeño recinto erigido entre los basamentos norte, sur y centro.
Los basamentos perimetrales se encuentran unidos mediante un grueso muro con una larga banqueta adosada a su fachada interior, interrumpida por siete accesos: tres al norte, tres al sur y uno al poniente.
El edificio tiene dos ampliaciones, una sobre el lado norte y otra sobre el sur. En el primer caso la ampliación forma un patio cuadrangular en el poniente y un patio rectangular en el oriente comunicados mediante un pasillo que corre paralelo al basamento. Esta ampliación se comunica al exterior mediante cuatro escaleras. En el sur, debido al declive del terreno, el adosamiento conforma una larga terraza de forma similar a la ampliación norte, y presenta al centro del lado sur, una escalera que desemboca en la calzada que lo une con el juego de pelota.
El acceso principal de Casas Tapadas es mediante una calzada limitada por bajos muros en el poniente.
Entre los hallazgos relevantes con motivo de estos trabajos, se encuentran varios fragmentos de esculturas antropomorfas en piedra destruidos junto con el recinto, sobresaliendo una figura masculina, mutilada de manos, piernas y cabeza, que pareciera ser la representación de un cautivo, como los que observamos completos en otros edificios de Mesoamérica.
Manifestaciones de esa pasada civilización se encuentran diseminados por todo el territorio junto a los ríos, valles, laderas y cima de los cerros. De acuerdo con el avance de los trabajos arqueológicos de los últimos años, se ha logrado establecer que en Guanajuato habitaron desde época remota diversos grupos étnicos que se interrelacionaron mediante alianzas sociales, políticas o militares.
La zona arqueológica Plazuelas es un sitio que llama la atención por representar una diversidad de confluencias étnicas. Aunque de pequeñas dimensiones, la complejidad de los elementos arquitectónicos que lo conforman, lo hacen ser un lugar único entre los centros prehispánicos habitados durante el primer milenio de nuestra era.
Plazuelas está construida sobre tres laderas separadas por dos cañadas. En la cañada oriental nace de un pequeño manantial el arroyo Agua Nacida, que era hasta hace unos años la principal fuente de agua en la región. La cañada occidental, conocida como barranca de Los Cuijes, sólo lleva agua en época de lluvias.
El sitio está conformado por cinco edificios; en la ladera occidental solamente se encuentra la cancha de un juego de pelota orientado sobre el eje Este-Oeste, en tanto que en la ladera oriental tenemos un edificio de planta anular asociado a la tradición de edificios circulares de Teuchitlán, Jalisco, al que llaman en la región El Cajete, y un conjunto de tres basamentos piramidales que conforman una plaza abierta al sur, asociada a dos terrazas que nivelan suavemente el terreno.
La ladera central es en este sitio el elemento que implicó el mayor esfuerzo constructivo, ya que su declive natural fue corregido para lograr conformar una gran explanada, la que sugiere la concentración de un gran número de personas. Al sur, un juego de pelota orientado norte-sur se comunica mediante una calzada con el edificio más grande de este sitio, al que le llaman en el vecino poblado de Plazuelas las casas tapadas.
Casas Tapadas consta de una gran plataforma rectangular sobre la cual se construyeron tres basamentos piramidales ubicados perimetralmente al sur, al norte y al oriente, un basamento mayor en el centro y un pequeño recinto erigido entre los basamentos norte, sur y centro.
Los basamentos perimetrales se encuentran unidos mediante un grueso muro con una larga banqueta adosada a su fachada interior, interrumpida por siete accesos: tres al norte, tres al sur y uno al poniente.
El edificio tiene dos ampliaciones, una sobre el lado norte y otra sobre el sur. En el primer caso la ampliación forma un patio cuadrangular en el poniente y un patio rectangular en el oriente comunicados mediante un pasillo que corre paralelo al basamento. Esta ampliación se comunica al exterior mediante cuatro escaleras. En el sur, debido al declive del terreno, el adosamiento conforma una larga terraza de forma similar a la ampliación norte, y presenta al centro del lado sur, una escalera que desemboca en la calzada que lo une con el juego de pelota.
El acceso principal de Casas Tapadas es mediante una calzada limitada por bajos muros en el poniente.
Entre los hallazgos relevantes con motivo de estos trabajos, se encuentran varios fragmentos de esculturas antropomorfas en piedra destruidos junto con el recinto, sobresaliendo una figura masculina, mutilada de manos, piernas y cabeza, que pareciera ser la representación de un cautivo, como los que observamos completos en otros edificios de Mesoamérica.
Costos y Servicios
Cuotas de recuperación.
Entrada $39. Niños menores de 12 años $12.00
Recomendaciones:
Por tratarse de reservas Federales de conservación se recomienda, usar ropa y calzado cómodos, gorra o sombrero, bloqueador solar, llevar agua, ademas no introducir alimentos, no mochilas o bolsos, ni bebidas embriagantes o aliento alcohólico. También se recomienda no caminar fuera de las rutas trazadas por los arqueólogos en el recorrido por la zona, ni recoger ningún objeto dentro de las mismas,; Recuerda que las Zonas Arqueológicas son patrimonio de todos los mexicanos y estamos obligados a preservarlas.
Entrada $39. Niños menores de 12 años $12.00
Recomendaciones:
Por tratarse de reservas Federales de conservación se recomienda, usar ropa y calzado cómodos, gorra o sombrero, bloqueador solar, llevar agua, ademas no introducir alimentos, no mochilas o bolsos, ni bebidas embriagantes o aliento alcohólico. También se recomienda no caminar fuera de las rutas trazadas por los arqueólogos en el recorrido por la zona, ni recoger ningún objeto dentro de las mismas,; Recuerda que las Zonas Arqueológicas son patrimonio de todos los mexicanos y estamos obligados a preservarlas.
Cronología
600 y 900 d.C.
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Fecha de última modificación: 4 de octubre del 2022, 15:51
Información proporcionada por:
Red Nacional de Información Cultural
Coordinación Nacional de Desarrollo Institucional/SIC
u-aafr
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Coordinación Nacional de Desarrollo Institucional/SIC
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