Nuevo León
La cocina en la república mexicana
Descripción
El cabrito a la leña puede considerarse el platillo más acreditado de ese estado norteño y sobre todo de su capital, en cualquiera de sus tres partes anatómicas: pierna, riñonada y espaldilla o paleta (o sea el homóplato); puede pedirse primero una fritada, especie de sopa con la sangre y las vísceras picadas del cabrito. Desde luego, los machitos son habituales, así como la cabeza. Lo clásico es comerlo con tortillas de harina de trigo. El machacado con huevo es otro platillo consagrado y en materia de postres y golosinas, Nuevo León puede ufanarse de tener una de las mejores del mundo: las glorias de Linares, de leche de cabra y nueces. Además, recordemos los chicharrones de Montemorelos con salsa de chile piquín, los empalmes con cortadillo (a manera de sincronizada de varios pisos, rellena con frijoles y carne), las famosas arracheras (músculo del diafragma) nacidas en Monterrey, las agujas de res al carbón, la sopa de col y queso, el curtido de patitas de puerco con betabel y los cuajitos de res con especias. En Nuevo León son muy sabrosos los tamalillos hechos de cabeza de puerco guisada con chile colorado, ajo y cominos. Asimismo los de nuez con piloncillo. Los tamales de azúcar los condimentan con pasitas y cacahuate o nuez molida, ambos con masa de maíz. También hacen tamal de cazuela, dulce y con queso; tamales de nata con almendras, piñones, pasitas y biznaga, similares a los de otras entidades norteñas; asimismo tamal de elote a la crema, tamal colorado (con clavo, pimienta, comino y laurel) y tamalitos de crema de pepita.
El cabrito a la leña puede considerarse el platillo más acreditado de ese estado norteño y sobre todo de su capital, en cualquiera de sus tres partes anatómicas: pierna, riñonada y espaldilla o paleta (o sea el homóplato); puede pedirse primero una fritada, especie de sopa con la sangre y las vísceras picadas del cabrito. Desde luego, los machitos son habituales, así como la cabeza. Lo clásico es comerlo con tortillas de harina de trigo. El machacado con huevo es otro platillo consagrado y en materia de postres y golosinas, Nuevo León puede ufanarse de tener una de las mejores del mundo: las glorias de Linares, de leche de cabra y nueces. Además, recordemos los chicharrones de Montemorelos con salsa de chile piquín, los empalmes con cortadillo (a manera de sincronizada de varios pisos, rellena con frijoles y carne), las famosas arracheras (músculo del diafragma) nacidas en Monterrey, las agujas de res al carbón, la sopa de col y queso, el curtido de patitas de puerco con betabel y los cuajitos de res con especias. En Nuevo León son muy sabrosos los tamalillos hechos de cabeza de puerco guisada con chile colorado, ajo y cominos. Asimismo los de nuez con piloncillo. Los tamales de azúcar los condimentan con pasitas y cacahuate o nuez molida, ambos con masa de maíz. También hacen tamal de cazuela, dulce y con queso; tamales de nata con almendras, piñones, pasitas y biznaga, similares a los de otras entidades norteñas; asimismo tamal de elote a la crema, tamal colorado (con clavo, pimienta, comino y laurel) y tamalitos de crema de pepita.
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Fecha de última modificación: 20 de octubre del 2008, 12:15
Información proporcionada por:
Red Nacional de Información Cultural
Coordinación Nacional de Desarrollo Institucional/SIC
u-lcb
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