Alfarería y cerámica
Barro bruñido

Candelabros, fruteros, torres de vasijas en forma de calabaza, recreación de piezas prehispánicas purépechas.

Barro, engobes minerales como óxido de hierro para el rojo quemado, blanco y negro.

Moldes de yeso y barro, piedra lisa, trapo húmedo, pincel y horno circular de bóveda abierta.

Se prepara el barro, se coloca en los moldes, se desmolda y unen las partes, alisando las uniones y dejando secar. Se aplican varias capas del engobe de óxido de hierro conocido como charaspecua. La decoración se aplica con pincel utilizando el engobe blanco, negro y el óxido de hierro. Posteriormente se bruñe con la piedra lisa y el trapo húmedo.

Las piezas bruñidas de uso cotidiano, previas al surgimiento del barro bruñido ornamental, eran cántaros de agua y ollas para el nixtamal.

En los años setenta del siglo XX se desarrolló un mercado para piezas cada vez más suntuosas, desde torres de calabazas bruñidas sin decoración, hasta reproducciones estilizadas de piezas prehispánicas purépechas con finas grecas.

Las familias con arraigo y reconocimiento en esta técnica incluyen a Saldívar Estrada, Juan Estrada y Emilio Molinero. Este último fue reconocido como Maestro del Arte Popular Mexicano por Fomento Cultural Banamex.

El quehacer de un pueblo: artesanías de Michoacán, Casa de las Artesanías de Michoacán, México, 1986.
Grandes maestros del arte popular mexicano, Fomento Cultural Banamex, México, 2003, pp. 44-47.