Alfarería y cerámica
Barro alisado y decorado

Alfarería utilitaria como cántaros, ollas, jarras, cajetes, macetas, ceniceros, fruteros.
Alfarería figurativa, juguetería y alcancías de figuras y escenas costumbristas colocadas sobre una base de barro.

Barro, tierras de óxido de hierro y caolines para engobes, pinceles de pelo de animales domésticos.

Tepalcates para alisar el barro, torno falso.

Modelado a mano, decorado al pincel con engobes, quema de una cochura al aire libre con leña.

Utilitaria: tradicionalmente se producían tinajas y cántaros para conservar el agua fresca, vendidas en la región.
Juguetería: alcancías vendidas en las ferias regionales.

La venta al turismo y los consumidores urbanos han llevado a las alfareras a experimentar y realizar piezas únicas casi escultóricas, más decorativas que útilitarias.
San Agustín de las Flores Oapan compartía la tradición de fabricar barro con el cercano pueblo de Ameyaltepec.

Hace unos años empezaron a tener problemas con la afloración de sales solubles, provocando que la capa pintada se fuera desprendiendo. FONART realizó un estudio en campo y sugirió medidas que han detenido este problema.

Junto con los pintores de cuatro comunidades del Alto Balsas, las alfareras de Oapan obtuvieron el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el Campo VI, Artes y Tradiciones Populares, en 2007.

Las alfareras son mujeres mayores, los jóvenes están pintando sobre piezas compradas, realizadas en otras localidades del estado e incluso Tonalá, Jalisco, con moldes y pasta cerámica. Después de su decoración policromada le dan un terminado con laca brillante.

Los diseños, tanto de la alfarería figurativa, como los motivos decorativos, sirvieron como base en los años setenta del siglo XX, a la pintura plana sobre cartulinas y, posteriormente, sobre hojas de papel amate (fabricada por hñahñus de San Pablito Pahuatlán, Puebla), iniciada a sugerencia de artistas de la ciudad de México.

Espejel, Carlos, Cerámica popular mexicana, Blume, Barcelona, 1975.