Escritor. Nació en 1911 en Culiacán. En 1929 ingresó al Colegio Civil Rosales, donde hizo la carrera de normalista. Muy pronto, con la lectura de Marx, se manifestaron en él las poderosas ideas del socialismo. Su obra toda es una intensa búsqueda de las interioridades del sinaloense: Imagen del alma sinaloense; Elogio de Chuy Andrade; Juan Carrasco, el hombre mañanero de la Revolución; El coraje de la conciencia moderna; Evolución tardía de la provincia; Cantárica lila; Retrato de mi pueblo, acuarela en palabras; Por aquí pasó la reina; y Hazaña épica del niño Francisco Ramírez. En 1936, en pleno cardenismo, pugnó con toda la energía de su juventud y la fortaleza de sus ideas por la socialización de la educación y la cultura. Fue becado por la entonces Universidad de Sinaloa para continuar su preparación académica en la Escuela Nacional de Maestros, donde sobresalió no sólo la belleza de su prosa sino el arrebato de su oratoria. Solón Zabre fue nombrado rector de la Universidad Socialista de Occidente, y el Guacho Félix ocupó la secretaría general. Utilizó su posición privilegiada para impulsar a los estudiantes pobres, especialmente los de origen campesino. Fue director de Educación durante el gobierno de Macías Valenzuela, quien le ordenó construir todas las escuelas que se necesitaban. Fue una etapa histórica en la que se crearon la Ley de Educación de Sinaloa y la Escuela Normal de Sinaloa. Abandonó su cargo por razones de salud. Murió el 28 de agosto de 1965. Karsávina, una de sus hijas, rescató sus restos y los trajo al Panteón Civil de Culiacán.