En 1933, siendo un muchacho aún y luego de haber dejado inconclusa su carrera como profesor de educación primaria, llegó a la Ciudad de México a probar fortuna. Ingresó como cobrador de una tienda de telas, pero su mayor ambición era formar parte de un grupo musical. Su hermano Roque tocaba con Los Chinacos, agrupación musical dirigida por Pedro Galindo. Fue en el año de 1935 cuando por fin tuvo la oportunidad de incorporarse a Los Chinacos, que además de Roque, contaba entre sus integrantes a Elpidio Ramírez, El Viejo. Con ellos, Nicandro Castillo realizó una serie de presentaciones por el interior de la República Mexicana y el extranjero; incluso participó en algunas películas de Hollywood. En 1938 publicó su primera composición musical intitulada Si yo pudiera, a partir de entonces Los Chinacos comenzaron a interpretar música de Nicandro Castillo. Un año más tarde, Pedro Galindo se retiró del grupo para iniciar su carrera en el cine. Con su retiro, Galindo impidió que el conjunto siguiera empleando el nombre de Los Chinacos, de modo que Nicandro Castillo y su hermano decidieron formar su propio conjunto, al que se incorporó el guitarrista tabasqueño Trinidad Castillo y, ocasionalmente, Elpidio Ramírez. Este nuevo conjunto musical tomó el nombre de Los Plateados. Con Los Plateados, Nicandro intervino en distintas películas como Seda, sangre y sol y Así se quiere en Jalisco, en compañía de Jorge Negrete; Cuando habla el corazón, con Pedro Infante; y La perla, con Pedro Armendáriz, entre muchas otras cintas mexicanas. Los Plateados se presentaron con éxito en la XEW y grabaron para la RCA Víctor, interpretando básicamente las composiciones del maestro Castillo, hasta 1949, año en el que Nicandro decide retirarse del ambiente artístico y dedicarse, después de algún tiempo, a la administración pública en su estado natal. En el año 2003, el etnomusicólogo Enrique Rivas Paniagüa publicó una biografía de Nicandro Castillo titulada El Hidalguense, enriquecida con la letra y música de todas sus canciones, así como la referencia de las grabaciones hechas a cada una de ellas. En 1958 realizó algunas grabaciones de sus grandes éxitos para RCA Víctor, con el acompañamiento del Mariachi Vargas de Tecalitlán, y posteriormente grabó en forma independiente tres discos más con los siguientes títulos: "Cielo Huasteco", "Esas Huastecas quién sabe lo que tendrán" y "Ocaso". Sus canciones fueron grabadas por múltiples artistas desde los años 40's hasta la actualidad, como Los Tres Ases, Miguel Aceves Mejía, Pedro Infante, María de Lourdes, Vicente Fernández, Los Rogacianos, Los Tres Huastecos, Alberto Ángel "El Cuervo", Vicente Fernández, Linda Ronstadt, David Záizar, la Rondalla Tapatía y Antonio Aguilar, entre otros. Las canciones más exitosas de su autoría son El Hidalguense, Las Tres Huastecas, El Cantador, La Calandria, Sueño, El Alegre, El Huasteco Enamorado, Fiesta Huasteca, Mi huejutla, El Gavilán Tamaulipeco y El Huasteco. El conjunto con que más grabó Nicandro, además por supuesto de Los Plateados, fue el Trío Alma Hidalguense, integrado por Josafat Hernández, Hilarión Hernández y Raúl Ibarra, originarios de Tulancingo. Se le considera como el autor que comercializó al son huasteco dándolo a conocer en todo el mundo y logrando la aceptación de este ritmo motivando para que incluso, compositores ajenos a la huasteca, realizaran obras a ritmo de huapango. Falleció en la Ciudad de México, el 30 de julio de 1990, poco después de haber recibido un homenaje en el Teatro de la Ciudad de México y fue sepultado en su natal Xochiatipan, poblado al que el cabildo le anexó el apelativo “de Castillo”, en su honor, después de haber sido homenajeado de cuerpo presente en la capital del estado de Hidalgo, donde se interpretaron sus canciones con tríos huastecos y banda de viento. En el municipio de Huejutla, Hidalgo, la calle donde vivió lleva su nombre.