SOBRE SU FORMACIÓN.
Tomó clases de danza contemporánea en la escuela de Bellas Artes de Oaxaca con la maestra Alejandra Serret y, simultáneamente, con su hermano Noel Suastegui, lecciones de ritmos afro caribeños; al mismo tiempo, inició sus estudios de canto en la Escuela de Bellas Artes de Oaxaca. En el 2000, viajó a París, Francia, para ingresar al 12º Conservatorio de Música, teniendo como maestra a Madame Sulle.
A su regreso, se inscribió en la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana en la Licenciatura de Ópera, lo que le permitió tomar clases con los maestros Benito Navarro (tenor), Guadalupe Colorado (soprano), Cecilia Ladrón de Guevara (mezzosoprano), y Víctor Manuel Filobello (tenor), con quién sigue estudiando canto clásico, a la vez que toma clases de baile africano y diseña su vestuario que incluye aretes, coloridos rebozos oaxaqueños, bordados y textiles costeños y mascadas de Tlacolula en Oaxaca.
ALEJANDRA ROBLES LA MORENA: CONCEPTO MUSICAL.
Esta destacada cantante y, además, excelente bailarina, originaria de Puerto Escondido Oaxaca, nos ofrece un nuevo álbum discográfico, donde se notan claramente la diversidad de sus influencias musicales. En esta novedosa entrega, Alejandra fusiona el sentimiento de su herencia afromestiza, con el encanto de ritmos caribeños que van desde el bolero hasta el rock, pasando por la bachata, la cumbia, el currulao, el vals, el rap y la música clásica. Sin perder la luz y la raíz del origen, Alejandra nos lleva a recorrer la Costa Chica que une litorales de Guerrero y de Oaxaca, bajamos con ella sobre la costa del Pacífico colombiano, salvando los altiplanos, para volvernos sobre el Atlántico, puro Caribe, a respirar los aires sotaventinos y barloventinos del paradigmático siempre bello Veracruz. Los adoradores del espíritu de la fusión y la experimentación, escucharán en la morena alegría de este disco, un festejo de pasión, amor y admiración por la costa negra de México.
En el registro, la instrumentación base se encuentra sostenida por la percusión afro, el contrabajo, la jarana y el requinto jarocho. Se suman a la propuesta, con un sentido de innovación y actualidad, metales e instrumentos de aliento que caracterizan la efusión de las chilenas de Guerrero y de Oaxaca, compartiendo sonoridades con el son veracruzano.
La manufactura de este material es de primera, y las interpretaciones van, desde las que nos dibujan la risa, hasta las que nos maduran las lágrimas. Amén que, en este disco, Alejandra tiene como invitado al compositor vivo más grande de América Latina: Armando Manzanero, con quién han hecho duetos los más grandes intérpretes y autores de nuestra música. Ahora reconociendo el potencial, la versatilidad y la gracia de esta joven intérprete, el gran maestro fecunda con su inspiración legendaria, al unírsele, la voz operística, dolorosa, fuerte, rural, y dulce de Alejandra.Información proporcionada por:
Red Nacional de Información Cultural
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