Editorial
Cultural Policy Center, The Irving B. Harris Graduate School of Public Policy Studies, The University of Chicago

Lugar de publicación
Washington

Año de publicación
2003

En su mayoría los estudios de impacto cultural se enfocan en las ciudades o centros nacionales de cultura como Nueva York, Los Ángeles o Washington DC, o bien en centros regionales de las artes como San Antonio, Minneápolis o Seattle. De hecho, el estudio de Richard Florida acerca del aumento de las clases creativas ha atraído una gran atención, ya que indica que las ciudades con mayor y más fuerte producción de arte atraen a trabajadores más especializados, lo que a la larga conduce a economías locales mucho mas poderosas. ¿Pero en cuáles estados? Aunque las comisiones de las artes del Estado y el financiamiento federal para los programas de apoyo a las artes comenzaron casi al mismo tiempo que las comisiones de las artes de la ciudad y del condado, éstas existen a menudo sólo como un contexto o una insignificante superestructura. La carencia de una perspectiva más precisa se debe en parte a una visión geográfica más articulada y al descuido de los legisladores que generalmente no son conocedores de las artes. Ahora, al contar con el financiamiento del Pew Charitable Trusts, el Centro de Políticas Culturales de la Universidad de Chicago ha emprendido un estudio importante de la amplia y compleja red de recursos de política y financiamiento, y otros recursos de apoyo para la cultura y las artes encontrados en el nivel estatal, el cual las incluye, pero además va más allá de las agencias estatales de las artes. Tomando como ejemplo al estado de Washington, Marian A. Godfrey, del Pew Charitable Trusts, dice en la introducción que a todos los que se interesan en la gran variedad de recursos y de actividades culturales en Washington, nosotros creemos que (este libro) ofrece nueva información y descubrimientos que serán útiles en la consolidación de políticas culturales estatales relevantes y para asegurar una ayuda cultural eficaz. De hecho, ella indica que el informe es de gran alcance y tiene una metodología adaptable para los diseñadores de políticas culturales que quieran aplicarla en sus estados. Otros patrocinadores de las artes y de la cultura, especialmente la fundación Wallace con su programa estatal para las artes, también está comenzando a enfocarse a nivel del estado en las políticas artísticas y en la programación. El editor de este libro, Mark Schuster, profesor de política cultural urbana del Instituto Tecnológico de Massachusetts, ha reunido un grupo de académicos para analizar la política cultural y acercarse al problema de cómo graficar esas políticas estatales que se intersectan y traslapan, tales como las de la Comisión de las artes del estado de Washington, y las de agencias culturales estatales no lucrativas, como Humanities Washington. El libro incluye definiciones útiles de algunos términos, así como el antecedente histórico del Fondo cultural de Washington que no se encuentra en otra parte. El listado de entidades estatales de política cultural incluye una sorprendente programación cultural continua en 26 departamentos y agencias completamente distintas, abarcando cultura, patrimonio, humanidad, artes étnicas y tradicionales, turismo cultural, instituciones de financiamiento, archivos e impuestos distritales. La parte de Lineamientos de la comunicación en la formulación de políticas culturales en el estado de Washington es un trabajo de arte en sí mismo. Una fuerte tendencia oculta que subyace en el análisis de leyes y documentos de política, presupuestos y programas es el mensaje de que estas agencias harían bien en comunicarse más entre ellas para hacer más con los escasos recursos estatales para la cultura y las artes. Los diseñadores de políticas culturales en Washington y en cualquier otro estado deben estudiar qué campos de interés se superponen para crear oportunidades que permitan fortalecer y patrocinar conjuntamente sus programas. Dichos programas integrales se podrían presentar a quienes autorizan los recursos financieros, a saber la legislatura de Estado y las fundaciones privadas a nivel estatal. Si la meta más importante de los proveedores de fondos y patrocinadores de la cultura y las artes es construir comunidades creativas y sanas, con ciudadanos educados que participan activamente en la vida cívica, entonces este mapeo de las políticas culturales estatales puede ayudarnos a coordinar mejor los fondos y otros recursos para la cultura y las artes para todas las comunidades de nuestro país.