La festividad del carnaval se remonta a mediados del siglo pasado, siendo previo a la cuaresma. Estos festejos han adquirido distintas tonalidades a través de los años, por ejemplo las caretas y capuchas las elaboraban con algodón, cartón y alambre para evitar el calor excesivo.

Cuando llegaba a este puerto alguna compañía de ópera o zarzuela, las calles se llenaban de condes, aldeanos, pierrots y toreros que imprimían mayor colorido a la fiesta. Entre otros ritmos que daban un enorme colorido al carnaval eran los sones, este ritmo lo trajeron los cubanos, y desde entonces a tenido un mayor auge.

La celebración del carnaval es pues uno de los momentos más importantes, en cuanto festejo, en el Estado de Veracruz. El inicio del Carnaval en el Puerto de Veracruz se da con la llamada quema del mal humor, se disfraza a un muñeco elaborado de carrizo y papel que llevan por todas las calles principales, este muñeco puede ser caracterizado de algún personaje político.

Con la quema del mal humor, renace el espíritu jacarandoso de Juancarnaval, el ambiente se satura de música, de salsa y chunchaca, chiflidos, empujones, pellizcos, surgen los disfrazados, las ropas olgadas y vaporosas de colores brillantes. Finaliza el carnaval con el famoso entierro de Juancarnaval, después de una semana de festejo. Precisamente es una representación de un entierro el cual hay un cortejo fúnebre, donde viudas van quejándose, aferrándose al ataúd como símbolo de negación a que termine la fiesta.