Cuando en 1972 el autor llegó a Guachohi, comunidad ubicada en la parte alta de la Sierra Madre Occidental, para realizar su servicio social como pasante de medicina, encontró las condiciones más difíciles para la práctica de su profesión. En este libro entrega un testimonio sobre su convivencia con los tarahumaras, en un medio donde el frío se vuelve riesgo permanente de muerte.