El estudio iconográfico está basado en elementos retomados de lo que parecen recordar y lo que cuentan los teenek respecto a su propia cultura. Como todo pueblo, mantienen la necesidad fundamental de explicar su propio universo sin importar la procedencia y antigüedad de los conocimientos que tienen sobre ello. La oralidad como recurso de pervivencia de la memoria histórica colectiva ha sido tomada en cuenta con las reservas del caso, como se menciona en este trabajo.