AM3-BC-1-79

Prácticas sociales, rituales y actos festivos

Local

Comunidad Indígena Santa Catarina, Delegación Valle de la Trinidad, Municipio de Ensenada, Baja California.

La fiesta es definitivamente laica y surgió a raíz del reconocimiento y regularización de la tenencia de la tierra el 23 de agosto de 1974. Generalmente la celebración se realiza cada 23 de agosto, pero ocasionalmente los duelos o luto por la muerte de una persona mayor interrumpen el festejo o también la falta de recursos económicos. Los pai-pai organizadores de la fiesta y la mayoría de los invitados tienen raíces culturales-lingüísticas en la familia yumana del tronco hokano que tiene representantes en Baja California, Sonora, California y Arizona. Los integrantes de esta familia cultural-lingüística fueron trashumantes, cazadores, recolectores y eventualmente pescadores. La colonización española, a través de las misiones, no dominó plenamente a los indígenas que presentaron continua resistencia. Participan en la celebración los pueblos pai-pai y ko´al de Santa Catarina y de otras comunidades originarias de Baja California; los cucapá de Pozas de Arvizu, Sonora; indígenas de EUA (que aportan sus cantos y danzas): kumeyay y hokan, de California; cocopah, hualapai, havasupai, y yavapai de Arizona; además población mestiza de Baja California y California que asisten al festejo. La fiesta se realiza con cantos y danzas de kuri-kuri, se vende comida tradicional como atole de bellota, piñón tostado salado, pozole de trigo, frijol y trigo, frijol con hueso y carne de res, miel. Los pai-pai ofrecen gratuitamente a sus invitados barbacoa y birria. Por la mañana hay torneos de voleibol y béisbol entre los mayores. Por la tarde los niños juegan piak, un juego tradicional que recuerda al golf. Las personas mayores cuentan historias y cuentos tradicionales y por la noche cantan y bailan el tradicional kuri-kuri.

Esta fiesta constituye en primera instancia una oportunidad para mantener viva la cultura pai-pai y difundirla; contribuye además a la unidad de los pueblos nativos. Aunque también la celebración cumple funciones económicas manifestadas en la venta de artesanías y comida tradicional. Mediante estas estrategias, la comunidad obtiene algunos recursos económicos, pues no dispone de un sistema económico que asegure la diaria subsistencia. Algunos pai-pai trabajan como jornaleros en los ranchos circunvecinos mientras que las mujeres manufacturan artesanías: alfarería, cestería, arcos y flechas, entre otras.

Al parecer, la comunidad está muy interesada en mantener la fiesta. El riesgo que tiene es que no se recopilen los fondos para que la fiesta se lleve a cabo en la fecha establecida y que se posponga.