AM3-BCS-1-53

Prácticas sociales, rituales y actos festivos

Local

Poblado del Real de San Antonio, municipio de La Paz, Baja California Sur y ranchos ganaderos de su entorno

El Real de San Antonio data de la segunda mitad del siglo XVIII. Su antecedente inmediato es el Real de Santa Ana, fundado por un soldado misional en el año 1748. El desarrollo de los trabajos mineros de la región de la península posibilitó que surgieran diferentes explotaciones ganaderas que abastecían al Real de Santa Ana, al Real de San Antonio y al mineral de El Triunfo. Este abastecimiento era de carne seca, cebo, diferentes calidades de pieles para la fabricación de bolsas para el transporte de metales y otros insumos necesarios tanto para la producción de metales, como para la alimentación de las personas que comenzaron a poblar la región. Las actividades pecuarias fueron realizadas en un principio por antiguos sirvientes del régimen de las misiones, quienes se hicieron en el área de grandes espacios donde crearon ganado vacuno, mular y caballar. Éstas hicieron que surgiera en la zona “el hombre de a caballo” que construyó una tradición de ocupar el arroyo de Los San Juanes del Real de San Antonio cada 13 de junio, día del santo patrono de la localidad. En un principio, estos hombres de a caballo, que también son conocidos con el nombre de “rancheros”, viajaban de las serranías para realizar diferentes suertes de a caballo que son conocidas hasta la actualidad con el nombre de “tlacuachadas” y que consisten básicamente en carreras de caballos. Esta actividad tradicionalmente se realiza con caballos de rienda que son utilizados en las actividades cotidianas de las diferentes unidades productivas pecuarias.

Tradicionalmente el encuentro anual es cada 13 de junio en el espacio del antiguo real minero que servía para el reencuentro de las diferentes familias que acudían al lugar. Lo alejado de las rancherías, lo inaccesible de los ranchos, así como lo quebrado de la sierra, impedían que estas familias pudieran visitarse con la frecuencia que ellos deseaban. Así pues, el arroyo de Los San Juanes pasaba a convertirse ese día en el lugar del encuentro a donde llegaban desde los ranchos más alejados. El encuentro sirvió para que los jóvenes de ranchos alejados conocieran a las jovencitas del pueblo o de otros lugares cercanos a él. De esos encuentros surgieron nuevas familias que fueron poblando la región serrana del sur de la península. En la actualidad, el espacio todavía se convierte en un lugar de relativo esparcimiento, aunque ha comenzado a perder sus características principales de reencuentro.

Con los procesos de modernización de las comunicaciones, muchos de los antiguos ranchos ganaderos de la región ya no cuentan con caballos o mulas. Sin embargo, un segmento de la sociedad rural continúa con su utilización en las actividades de captura de ganado que se conocen en la región como las “vaquereadas”. Este segmento de la sociedad rural acude cada 13 de junio a ese espacio que aún los convoca. No obstante, es una tradición que se ha ido empobreciendo principalmente con la llegada de apostadores dueños de caballos más aptos para las carreras. De ahí que esta tradición cultural pase a convertirse en un juego de apuestas. Por otra parte, la sociedad regional ha privilegiado mayormente otro tipo de eventos como por ejemplo las carreras de autos, de tal manera que el arroyo de Los San Juanes pasa a ser un lugar de tránsito de vehículos de carreras..

Es necesario que la autoridad municipal pueda estimular y promover la actividad tradicional prohibiendo las apuestas y el excesivo consumo de alcohol que se ha experimentado en los últimos años.