Prácticas sociales, rituales y actos festivos

Local

Izamal, Yucatán. Unión de Palqueros, Gremio de Artesanos, Gremio de Campesinos, Gremio de Agricultores

La fiesta tradicional de Izamal es muy popular, pues diversos contingentes de varias partes del estado y del país llegan cada año para venerar a la Virgen de la Concepción, los festejos comienzan los primeros días del mes de diciembre, culminando el día 8 del mismo mes y están dedicados a la Virgen de la Concepción. La celebración comienza con una vaquería realizada en el parque “5 de mayo” y los diversos bailes populares efectuados en la cancha municipal, durante la fiesta, se realizan diversas exposiciones y venta de productos de la región; sin embargo, las actividades religiosas aun tienen gran atractivo y concurren creyentes de casi todo Yucatán. Aproximadamente unos dieciocho mil fieles visitan el atrio del Convento Franciscano San Antonio de Pádua, para participar en la misa y procesión que se ofrece en honor de la Virgen de la Concepción de Izamal, las actividades en honor a la Virgen, comienzan una noche antes, con la acostumbrada serenata, donde participan números coros y cantantes locales. La procesión con la imagen se realiza al medio día, con la concentración de feligreses en el atrio del convento y en sus alrededores, quienes desde temprano se acomodan lo más cerca posible del altar instalándose a las puertas de la iglesia. Los miles de creyentes que participan en la solemne procesión de la santa imagen, en el lugar que rodea el Ex Convento Franciscano, entonan cantos, alabanzas, porras y aplausos, hasta que la imagen es depositada en el altar mayor instalado a las puertas de la iglesia. Como parte de la fiesta los socios de la Unión de Palqueros instalan un coso taurino en la explanada del barrio de los remedios, al igual que se instalan puestos y juegos mecánicos en el centro de la ciudad, en el parque Zamna. La Virgen de la Concepción fue coronada Reina de Yucatán en 1949 y el 22 de diciembre de 1960 el Papa Juan XXIII le concedió el carácter de Patrona Principal de Yucatán ante Dios; en 1993 el Papa Juan Pablo II la coronó Reina de Yucatán en presencia de varios grupos étnicos del país.