Fundado como club para fomentar la fraternidad y colaboración entre sus agremiados, tuvo varias sedes provisionales hasta que pudieron adquirir este terreno. El edificio original se construyó en 1889, pero desapareció en un incendio en 1914. Hacia 1920 se contrató al arquitecto anglo-americano Alfred Giles para que diseñara el nuevo edificio, quien inició el trabajo, pero falleció pocos meses después. La oficina quedó a cargo de Herbert S. Green, quien terminó el proyecto e inició su construcción en 1921 e inaugurándose un año después. Su estilo es muy conservador, y representa una de las últimas expresiones notorias del academicismo en nuestra ciudad. Hacia los años cincuenta fue remodelado tantas veces y con tanta mala fortuna, que había quedado completamente alterado tanto en su interior como en su fachada principal. A mediados de los ochenta, sus socios optaron por recuperar lo que se había perdido del edificio diseñado por Giles y Green y, con el apoyo del arquitecto Jorge Loyzaga, se emprendió la restauración del Casino, quedando como se puede apreciar en la actualidad, muy en concordancia con el proyecto de 1922.