La Iglesia del Cerrito, es una construcción de tipo colonial religioso.

Cuenta la historia del cerrito que había un campesino oriundo de Zinacatepec que tenía sembradíos a las faldas del cerrito (como las hay actualmente) y siempre que le tocaba riego subía a dormir al cerro por los murciélagos porque en ese entonces había más, y soñaba que cristo le hablaba y le pidió que en ese lugar le gustaría que fuera venerado así que el campesino le contó a otros.
Entonces hicieron una capilla de carrizo y la gente lo tomó como calvario para las celebraciones de Semana Santa, con las limosnas y cooperaciones de los vecinos de San Sebastián mandaron a comprar la imagen del señor de la agonia (si lo observan no tiene los ojos cerrados) lo trajeron desde España y con barco a Veracruz y de allí hasta nuestro pueblo en tren hasta la estación de aquí, de allí fue llevado en procesión por todo el pueblo hasta su capilla en el cerrito donde permanece actualmente. Con el paso del tiempo una familia de la región se volvió la protectora del santuario.