La Quinta Montes Molina, antiguamente conocida como Villa Beatriz, es una construcción representativa de la época del Porfiriato, de arquitectura ecléctica con tendencia neoclásica, mandada a construir por Don Aurelio Portuondo y Barceló.
Alrededor de 1915 don Aurelio optó por vender su casa, buscando una familia que supiera apreciarla en toda su belleza y estimarla en su valor afectivo y la encontró en la familia de don Avelino Montes Linaje. Don Avelino respetó la construcción original de la casona enriqueciéndola con la ampliación de las terrazas y alcobas. El resultado de sus trabajos se puede apreciar hoy en día, ya que la mansión no ha experimentado más cambios excepto la nueva escalinata de la fachada poniente.
A la muerte de Don Avelino, doña Josefina Montes Molina, su hija, heredó la residencia y en recuerdo y agradecimiento a sus padres la conservó a través de los años exactamente igual en cada uno de sus detalles, "como si don Avelino estuviera a punto de llegar a casa a la hora del almuerzo".
Hoy en día, tanto la mansión como su mobiliario, se mantienen en óptimas condiciones y en febrero de 2003 sus nietos y bisnietos decidieron compartir este valioso legado con los meridianos y el público en general abriendo sus puertas y jardines para la celebración de reuniones sociales, culturales y empresariales. En Mérida ésta es la única casa, en su estado original, que tiene abiertas sus puertas al público.
En el interior de La Casa Museo Montes Molina se pueden observar muebles europeos, pisos de mármol de Carrara, candiles de cristal de Baccarat y de cristal de Murano, relojes antiguos, piezas Art Decó, esculturas de porcelana y alabastro, la vajilla de la familia y todo tipo de muebles, adornos y antigüedades. Los cuartos y baños guardan la elegancia y gusto europeo, influencia marcada en esa época. En el sótano se encuentra la cocina, lavadero, aljibe, bodegas, antigua cava y cuartos de servicio.

1 de abril de 2006