Este lugar es importante porque en los espacios rituales y las deidades estuvieron presentes en la cultura de los tlahuicas, los cuales se presume que realizaban ceremonias de sacrificios humanos, con base en el Xipe Tótec (“nuestro Señor el desollado” o “el dueño de la piel”) que fue encontrado semi destruido en un basamento del sitio. También, se ha encontrado la piedra llamada temalacatl utilizada como piedra de sacrificios. Además, se debe mencionar que esta región tuvo conflictos con el centro de México, por lo que fue dominada por el imperio mexica que la transformó en una provincia tributaria. En el museo se exponen los aspectos históricos y arqueológicos de los tlahuicas, que arribaron a la zona de Miacatlán durante la mítica peregrinación de las tribus nahuas provenientes de Aztlán. Se muestran los primeros vestigios cerámicos con fuertes rasgos locales y otros que denotan la influencia de Teotihuacán. Existen figurillas de cerámica que reflejan la influencia mexica.

La exposición permanente está conformada por objetos recuperados durante las excavaciones en la zona. Se exhiben los aspectos históricos y arqueológicos de los tlahuicas, que llegaron a la región de Miacatlán durante la mítica peregrinación de las tribus nahuas provenientes de Aztlán.

Se muestran los primeros vestigios cerámicos, algunos con fuertes rasgos locales y otros con influencia mexica y teotihuacana.

Los espacios rituales y las deidades estuvieron presentes en esta cultura, que presumiblemente practicó ceremonias de sacrificios humanos, con base en el Xipe Tótec (nuestro señor el desollado o el dueño de la piel) que fue encontrado semidestruido en un basamento del sitio, así como en la piedra llamada temalacatl, usada por la cultura mexica como piedra de sacrificios.

Esta región tuvo conflictos con el centro de México y a la postre fue dominada por el imperio mexica, que la convirtió en provincia tributaria.

1 de enero de 1977