D 254

CNCA-DGCP/INI/Cenzontle/INAH/Pentagrama

1992

Regrabación y selección: Jesús Herrera Pimentel. Texto: Vicente Mendoza Martínez.

En poblaciones aledañas a la ciudad de Felipe Carrillo Puerto, en el estado de Quintana Roo, el pueblo maya tiene una forma propia de expresión músico-dancística llamada MAYAPAX. Los grupos musicales que la cultivan utilizan dos violines, un tambor pequeño y uno grande. Anteriormente, dichos instrumentos los fabricaban los propios músicos y artesanos locales, pero en la actualidad sólo construyen los tambores, pues prefieren adquirir los violines en casas comerciales. Para construir los tambores se sigue un interesante ritual: petición de permiso a los dioses para cortar el árbol (cedro rojo), cuidar que durante su confección las virutas no sean pisadas o quemadas y, una vez terminado, presentarlo al santo patrono en la iglesia para neutralizar los malos espíritus que por naturaleza -según se cree- habitan dentro del instrumento. De igual manera, una vez en uso se observan ciertas reglas para su cuidado, ya que en los descansos durante la ejecución, debe colocarse el agujero de respiración del tambor hacia el piso; asimismo, los violines se ponen con la tapa hacia abajo y atravesando sobre ellos los arcos en forma de cruz.
Por lo que respecta a la danza tiene un carácter ritual y se ejecuta durante las festividades en honor del santo patrono de la comunidad. El movimiento de brazos y manos es más importante que el de los pies, los que apenas se mueven.
El conocimiento de la música y danzas tradicionales de esta región nos permiten tener una visión más amplia de los valores culturales del pueblo maya.