La sede de este museo se ubica en uno de los edificios más emblemáticos de la región, el cual fue construido entre 1742 y 1758 y ha funcionado como cárcel, cuartel, liceo de varones, biblioteca pública y conservatorio.

En 1918, fue abierto al público como Museo de Bellas Artes. Años después, concretamente en 1939, el recinto fue adscrito al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). En 1973, adquirió el nombre de Museo Regional de Guadalajara.

El espacio cuenta con una amplia colección de objetos paleontológicos y arqueológicos, así como una vasta muestra de pintura virreinal. Con el propósito de mejorar la experiencia de las y los visitantes, el lugar ha sido acondicionado y modificado: se adecuaron las salas de arqueología y paleontología; se recuperó la sala de exposiciones temporales Ixca Farías; y, como parte de las celebraciones por el bicentenario de la Independencia, se realizaron trabajos de reestructuración integral.

Recorrido

El recorrido abarca desde los primeros pobladores de la región hasta el movimiento revolucionario, con aspectos de la vida y las costumbres de las etnias que habitan el estado. Además, cuenta con un acervo paleontológico, en el que destacan una osamenta de mamut completa y una colección de fósiles hallados en los alrededores.

Los numerosos vestigios arqueológicos, que incluyen desde puntas de proyectil y utensilios de los primeros pobladores hasta las expresiones artísticas de las culturas del occidente mesoamericano, brindan un panorama del desarrollo cultural de la región. Destaca el acervo etnográfico sobre los pueblos coras y huicholes de la zona. También cuenta con una muestra de pintura de los siglos XVII al XX, que incluye a autores como Echave, Juárez, Rodríguez Juárez, Villalpando, Cabrera, Rivera y el Dr. Atl.

1 de noviembre de 1918